En los últimos años, la ciencia ha avanzado mucho en la comprensión de la relación entre la contaminación de nuestras ciudades y nuestros problemas de salud. El aire que respiramos contiene a menudo toxinas o contaminantes que provocan enfermedades, a menudo graves.
La OMS calcula que al menos 7 millones de muertes prematuras se deben principalmente a la contaminación atmosférica, sobre todo en las aglomeraciones urbanas. En concreto, los investigadores señalan principalmente a las partículas finas PM 2,5, partículas microscópicas presentes en el aire y altamente nocivas.
¿Cuáles son las patologías más frecuentes causadas directamente por el smog? Los tumores y el cáncer ocupan los primeros puestos, pero no son los únicos, por desgracia.