Un gran número de personas sufre, al menos una vez en su vida, la desagradable experiencia de ser picadas por insectos como abejas, avispas y avispones.
Los picadores más frecuentes son las avispas, que se muestran más agresivas cuando se las molesta. En la mayoría de los casos, sólo se siente dolor (y puede haber algo de hinchazón) en la zona afectada por la picadura y rara vez hay que preocuparse.
¿Qué hacer, entonces, cuando te pican? Averigüémoslo. (Fuente: santagostino.it)
Un gran número de personas sufre, al menos una vez en su vida, la desagradable experiencia de ser picadas por insectos como abejas, avispas y avispones. Los picadores más frecuentes son las avispas, que se muestran más agresivas cuando se las molesta. En la mayoría de los casos, sólo se siente dolor (y puede haber algo de hinchazón) en la zona afectada por la picadura y rara vez hay que preocuparse. ¿Qué hacer, entonces, cuando te pican? Averigüémoslo. (Fuente: santagostino.it)
En la mayoría de los casos de picaduras de abejas, avispas y avispones, no es necesario ningún tratamiento, ya que las consecuencias suelen ser efímeras. El dolor, el enrojecimiento y la hinchazón provocados por el veneno inyectado por el insecto afectan a una parte de la piel que puede oscilar entre 2 y 4 centímetros. Si no se producen reacciones adversas, apenas hay motivos para alarmarse. Basta con aplicar hielo en la zona afectada o utilizar cortisona o antihistamínicos.
Se calcula que alrededor del 10% de las personas picadas por abejas, avispas y avispones pueden experimentar reacciones graves. Entre ellas, disnea, náuseas y vómitos, urticaria o bajada de la tensión arterial. En este caso puede ser necesario consultar a un médico.
Sin duda, la reacción adversa más destacada cuando se trata de picaduras de insectos es el shock anafiláctico, es decir, una reacción alérgica fuerte -y a menudo mortal-. Aunque se trata de una reacción poco frecuente, puede provocar desmayos, paradas cardiovasculares, entumecimiento, mareos y una bajada importante de la tensión arterial. En este caso, es absolutamente necesario acudir a urgencias.
Si, tras haber sido picado por una abeja, avispa o avispón, ha experimentado reacciones locales extensas o una reacción generalizada, es aconsejable y necesario que consulte a un médico para que pueda establecer su nivel de riesgo con mayor certeza.