La aerofobia, sinónimo de fobia a la aviación o simplemente miedo a volar, es sin duda una de las fobias más extendidas y comunes en el mundo.
Las causas pueden derivarse de un trauma concreto relacionado con volar, pero en la mayoría de los casos no tiene un origen preciso, salvo el desconocimiento y la falta de experiencia con el medio. Por desgracia, las personas que padecen esta fobia suelen renunciar a viajes importantes, pensando en sus familiares, quizá en sus colegas, así como en ellas mismas. Algunos consiguen tomar el miedo en sus manos y volar de todos modos, otros simplemente no pueden hacerlo.
Sin embargo, existen algunas técnicas y algunas cosas que se pueden hacer antes, durante y después del vuelo para intentar superar este miedo.