Cuando el corazón late más deprisa o más despacio, se está produciendo una arritmia, es decir, una alteración del ritmo cardíaco normal.
No siempre hay que alarmarse cuando se producen arritmias, sobre todo cuando son acontecimientos esporádicos. Éstas pueden desencadenarse por episodios concretos, como la distensión del estómago después de comer.
En cambio, las arritmias deben ser motivo de preocupación y requieren investigaciones en profundidad cuando se padece una enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes o en presencia de disnea. (Fuente: Claudio Tondo, director del Departamento de Arritmología del Centro Cardiológico Monzino de Milán)
Cuando el corazón late más deprisa o más despacio, se está produciendo una arritmia, es decir, una alteración del ritmo cardíaco normal. No siempre hay que alarmarse cuando se producen arritmias, sobre todo cuando son episodios esporádicos. Estos últimos pueden desencadenarse por episodios concretos, como la distensión del estómago después de comer. (Fuente: Claudio Tondo, director del Departamento de Arritmología del Centro Cardiológico Monzino de Milán)
Las arritmias, en cambio, deben ser motivo de preocupación y requieren una investigación más a fondo cuando se padecen enfermedades cardiovasculares, hipertensión, problemas de tiroides, diabetes o en presencia de disnea. Cuando el ritmo de los latidos del corazón se acelera cuando uno está en reposo, por ejemplo, sería mejor consultar al médico para saber si es necesario investigar más a fondo con las pruebas adecuadas.
¿Cuál es el número de latidos por minuto, considerado normal, en reposo? Alrededor de 100, con un límite de tolerancia de hasta 110. Si se superan las 120 pulsaciones por minuto, se alcanza el umbral de atención, lo que debería incitar a investigar.
La arritmia más frecuente es la extrasístole, que sin embargo en la mayoría de los casos se considera benigna. Normalmente, se utiliza una ecografía cardiaca y un Holter para comprobar que todo va bien. Una resonancia magnética cardiaca es un examen más profundo, que se prescribe cuando se necesita más información sobre el problema.
En lo que respecta al corazón de las mujeres, los estrógenos pueden afectar a ciertas formas de taquicardia. Según un estudio sueco publicado en la revista "Science Advances", las hormonas femeninas afectan a los canales iónicos de la membrana de las células cardiacas.