Como saben todos los atletas, el éxito en una carrera de competición nunca depende únicamente de la forma y el entrenamiento de los músculos, sino también de la preparación mental y la confianza en uno mismo.
La capacidad de no perder la concentración ni un momento, de no desanimarse incluso en caso de problemas o dificultades, y de ser capaz de superar los propios límites físicos son requisitos indispensables para los ganadores. Sin embargo, muchos atletas sacrifican la preparación mental en favor de la pura potencia física. Aunque este enfoque puede dar sus frutos a veces, a largo plazo no dará los resultados adecuados. Una mente débil en un cuerpo fuerte producirá, en la mayoría de los casos, un resultado débil.
Existen algunos métodos para prepararse mentalmente para una competición, sea del tipo que sea. Descubre con nosotros cuáles son, pero recuerda: lo que marcará la diferencia es la determinación y la constancia en todo el entrenamiento, físico y mental. No existe una varita mágica para ganar.
¿Llegar mentalmente preparado a una carrera? Aquí las estrategias de los campeones
Como saben todos los atletas, el éxito en una carrera de competición nunca depende únicamente de la forma y el entrenamiento de los músculos, sino también de la preparación mental y la confianza en uno mismo. La capacidad de no perder la concentración ni un momento, de no desanimarse incluso en caso de problemas o dificultades, y de ser capaz de superar los propios límites físicos son requisitos indispensables para los ganadores. Sin embargo, muchos atletas sacrifican la preparación mental en favor de la pura potencia física. Aunque este enfoque puede dar sus frutos a veces, a largo plazo no dará los resultados adecuados. Una mente débil en un cuerpo fuerte producirá, en la mayoría de los casos, un resultado débil. Existen algunos métodos para prepararse mentalmente para una competición, sea del tipo que sea. Descubre con nosotros cuáles son, pero recuerda: lo que marcará la diferencia es la determinación y la constancia en todo el entrenamiento, físico y mental. No existe una varita mágica para ganar.
La razón es muy sencilla, y es que la velocidad y la eficacia con la que recuperamos nuestras fibras musculares es un componente entrenable. No siempre basta con pensar que queremos correr a una velocidad determinada para alcanzar esa velocidad. Hay componentes externos que pueden perturbar nuestros sentidos e impedirnos alcanzar nuestro mejor rendimiento. Por ejemplo, piensa en despertarte en mitad de la noche, bajar al jardín y querer hacer algunas repeticiones: la fuerza y la capacidad de respuesta de este ejercicio no serán las mismas que cuando lo haces por la mañana después de desayunar. O pensemos en los adversarios, que pueden molestarnos y hacernos perder la concentración. Por eso es primordial entrenar la mente antes de una competición.
Muchas personas, a pesar de tener un rendimiento profesional, luego fracasan en momentos de competición porque no son capaces de mantener la cabeza despejada y durante la competición se dejan llevar por los problemas. Si algo va mal, quizás entramos en un bucle de pensamientos negativos que afectan al rendimiento. Pensamos 'no puedo hacerlo', o 'ya no puedo más', y entonces la respuesta que damos a nuestros músculos cambia, lo que nos hace esforzarnos más y no nos permite rendir al máximo. Si la mente no ordena correctamente a los músculos, todo el entrenamiento es inútil.
Muchos pueden considerar este ejercicio una pérdida de tiempo, pero se ha demostrado científicamente que ayuda a mejorar el rendimiento deportivo. La visualización positiva consiste en tomarse unos minutos antes del comienzo de la carrera, a solas, y concentrarse inicialmente en la respiración y la posición del cuerpo, perfectamente recto pero al mismo tiempo relajado. Por último, visualiza la victoria, el recorrido (en el caso de una carrera a pie) los posibles obstáculos, superándolos todos uno a uno en tu mente. Esto ayudará al cuerpo a responder mejor cuando el pensamiento se haga realidad.
Se trata de entender por qué se compite. Especialmente en los aficionados, uno se desanima en caso de derrota, pero esto es mentalmente erróneo. Los reveses sirven para entrenar la mente para la siguiente carrera. ¿Se deshace una zapatilla? ¿Tienes que parar por alguna razón? Hazlo sin pensar demasiado en ello, y luego reanuda e intenta recuperarte lo mejor que puedas. Lo importante es no arruinar el resto de la carrera por un imprevisto ajeno a ti. El gran Pietro Mennea solía decir que "la fatiga nunca se desperdicia". Y si lo dijo un campeón olímpico, puedes creerlo.