La apnea obstructiva del sueño consiste en interrupciones de la respiración durante el sueño. Estas interrupciones están causadas por la obstrucción -total o parcial- de las vías respiratorias superiores.
¿Cuáles son las causas de la apnea? Las causas pueden ser variadas y deben buscarse con ayuda médica. La apnea del sueño puede deberse al sobrepeso, a una obstrucción de la nariz, la boca o la garganta, al abuso de alcohol antes de dormir, al consumo de drogas o de somníferos.
Quienes padecen apnea pueden experimentar, entre otros, los siguientes síntomas: ataques de sueño, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza o sudores nocturnos.
La apnea obstructiva del sueño consiste en interrupciones de la respiración durante el sueño. Estas interrupciones están causadas por la obstrucción -total o parcial- de las vías respiratorias superiores y deben tratarse, ya que pueden tener consecuencias muy graves. Afecta principalmente a los hombres, pero también a las mujeres, sobre todo después de la menopausia.
¿Cuáles son las causas de la apnea del sueño? Las causas pueden ser variadas y deben buscarse con ayuda médica. La apnea del sueño puede deberse al sobrepeso, a una obstrucción de la nariz, la boca o la garganta, al abuso de alcohol antes de dormir, al consumo de drogas o de somníferos.
Quienes padecen apnea del sueño pueden experimentar los siguientes síntomas: convulsiones durante el sueño, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza, sequedad de boca al despertarse, sudores nocturnos, despertares bruscos con sensación de ahogo, somnolencia diurna excesiva, necesidad de orinar por la noche e incluso impotencia.
Toda persona que sospeche que padece apnea obstructiva del sueño debe consultar a un médico para que le realice exámenes exhaustivos. Identificar la causa es esencial para proceder al tratamiento médico adecuado. Dependiendo de la causa, el problema podría resolverse con terapia médica, pérdida de peso, evitando el alcohol o las drogas, o durmiendo de lado.
SegúnAngers University Hospital, se descubrió que quienes pasaban más del 6% de la noche con niveles de oxígeno en sangre inferiores al 90% tenían casi el doble de riesgo de desarrollar tromboembolismo venoso profundo que quienes no sufrían apnea del sueño. Se trata de un resultado importante, además de la constatación bien establecida sobre el mayor riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.