El uso del smart working es cada vez más común y, aunque esto puede ser perfecto tanto para los trabajadores como para las empresas, para los primeros también suele suponer prestar más atención a su salud.
Hacer un mayor uso del smart working suele implicar tener un estilo de vida mucho más sedentario, con todo lo que ello puede conllevar para la salud, en cuanto a una mayor propensión a desarrollar determinadas dolencias o enfermedades.
Por este motivo, los médicos se inclinan cada vez más por dar consejos sobre cómo vivir el smart working de forma saludable, con el objetivo de que no afecte negativamente a la salud.